En una entrevista en el programa Nada que perder, los economistas Braulio Zelko y Santiago Soto, ambos exfuncionarios en el último gobierno del Frente Amplio, presentaron su trabajo titulado Uruguay en el primer cuarto del siglo XXI: 25 años en 25 variables. En este trabajo, exploran cinco áreas fundamentales para el desarrollo del país: macroeconomía, equidad, protección social, trabajo y convivencia. Según los autores, el estudio ofrece una mirada integral sobre la evolución de Uruguay en los últimos 25 años, abarcando cinco gobiernos y destacando las transformaciones que ha atravesado el país.
Soto señaló que en tiempos de campaña electoral, los debates tienden a enfocarse en detalles coyunturales, como variaciones mínimas en el déficit fiscal, lo que distrae de un análisis más amplio y profundo de los cambios estructurales que ha experimentado Uruguay. El propósito del informe, explicó, es elevar el debate y observar las tendencias más amplias que han influido en el país durante las últimas dos décadas y media.
Zelko destacó que una de las novedades del trabajo es la inclusión del eje de "convivencia", un aspecto que a menudo queda fuera de las discusiones sobre desarrollo. Esta área incluye indicadores como la cantidad de personas privadas de libertad, homicidios, suicidios y la confianza en la democracia, que ofrecen una visión más completa de los desafíos de integración social en Uruguay.
El estudio también compara los resultados de las distintas administraciones, desde Jorge Batlle hasta Luis Lacalle Pou, analizando variables como inflación, empleo, desigualdad y deuda pública. Los autores destacan que la crisis del 2002 marcó un antes y un después para el país, con un impacto negativo en variables como los ingresos de los hogares y la desigualdad. No obstante, subrayan que entre 2007 y 2012, bajo los gobiernos del Frente Amplio, Uruguay experimentó un progreso significativo, con mejoras en los ingresos y una importante reducción de la desigualdad.
Soto y Zelko también se refirieron a los desafíos del actual gobierno de coalición, señalando que si bien ha mantenido estabilidad en algunos indicadores, como el déficit fiscal, lo ha hecho en un contexto de mayor endeudamiento. “Hoy tenemos un resultado fiscal similar al de 2019, pero con 10 puntos más de deuda en relación al producto”, subrayó Zelko, destacando una contradicción con los énfasis fiscales expresados por el oficialismo en la campaña anterior.
El estudio, que fue lanzado 25 días antes de las elecciones, pretende contribuir al debate democrático ofreciendo datos sólidos que permiten evaluar la trayectoria del país en un contexto histórico más amplio, dejando a los lectores la interpretación final sobre la “película” de estos 25 años.