Uruguay enfrenta una emergencia educativa en materia presupuestal y pedagógica. Así lo aseguró la declaración de la Asamblea Técnico Docente de Secundaria que se reunió entre el 2 y el 6 de setiembre.
La Transformación Educativa reduce y desmantela las orientaciones de segundo y tercero de bachillerato, quinto y sexto de liceo. Impone metodologías de trabajo con la reorientación por competencias sin respeto por la libertad de cátedra ni la idoneidad técnica docente. La reforma acelera el empobrecimiento educativo y lo mismo ocurrirá en los tramos aún sin reformar.
Todas estas advertencias aparecen en el reporte final de las Asambleas Técnico Docentes de Secundaria, la organización de los profesores que analizó los cambios producidos por la Transformación Educativa de esta administración.
También para las autoridades hay críticas, al establecer que fueron desarticulados los espacios de participación y trabajo docente y, al mismo tiempo, aumentó de forma desmesurada el trabajo administrativo de los profesores.
Apuntaron, además, a los recortes presupuestales que identificaron como “históricos” y que impiden la formación de equipos multidisciplinarios, reducen horas y cargos docentes, así como material didáctico e inversión edilicia.
Estos problemas los motivaron a pedir la suspensión inmediata de la Transformación Educativa en ciclo básico y en bachillerato, y que se mantengan los planes de estudio de 1994 y 2013.
“La transformación educativa implica un manoseo de nuestra profesión”
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