Para el nuevo director nacional de Empleo, la Ley de Promoción del Empleo aprobada por el gobierno anterior tiene “errores de diseño”.
El director nacional de Empleo, Federico Araya, detalló a Info24 las falencias detectadas en las políticas de empleo del período anterior y anunció la intención de presentar un nuevo marco normativo.
Uno de los ejes centrales de la conversación fue la Ley de Promoción del Empleo aprobada por el gobierno anterior, que tiene “errores de diseño”. Según Araya, los resultados obtenidos no estuvieron a la altura de lo proyectado ya que se preveía la generación de entre 8.00 y 8.500 puestos de trabajo por año, pero “entre 2021 y finales de 2024, hay un total de 14.000 personas que ingresaron al mercado de trabajo por esta vía”, lo que representa “menos de la mitad de lo que proyectaba el gobierno anterior”.
Araya también señaló deficiencias en la inclusión de algunos colectivos, como es caso de las personas con discapacidad: “tan solo 29 personas en los cuatro años ingresaron al mercado de trabajo por esta vía”, declaró. Respecto a las personas mayores de 45 años, mencionó que si bien la tasa de desempleo no es alta, “una vez que se pierde el trabajo es difícil volver a conseguirlo”. En ese grupo, indicó que, en cuatro años, solo hay 1.000 personas que ingresaron al mercado de trabajo a través de la ley.
La descentralización de las políticas de empleo es otro de los desafíos que identificó, ya que el 80 % de las contrataciones por la mencionada ley fueron en Montevideo y Canelones. “Es una ley del sur”, aseguró y explicó que actualmente no cuentan con funcionarios en todos los departamentos, lo que impide una cobertura efectiva del territorio.
Ante este panorama, la Dirección Nacional de Empleo se propone reformar el marco legal. “Probablemente, en el segundo semestre vamos a elevar un proyecto para tratar de derogar la ley actual y proponer una nueva”, dijo Araya y subrayó que la elaboración será participativa, ya que convocarán tanto a trabajadores como a las cámaras empresariales para que hagan sus aportes.
Empleo para jóvenes
Otra política cuestionada fue el programa ‘Yo estudio y trabajo’, cuya implementación en el sector privado fue definida como “una innovación”, pero “sin consultar a la comisión técnica del programa”, lo cual para Araya “fue un error”. Según el director, el resultado fue negativo, ya que “de 180 empresas que se habían postulado, solo quedaron 60” y “solo ingresaron 150 jóvenes”. En esta línea, consideró que “las características del programa no se adaptan a las necesidades del sector privado”.
El jerarca también hizo referencia a la situación del empleo juvenil, que definió como un problema estructural y detalló que “la tasa de desempleo juvenil ronda el 25 %”, lo que representa “más que el triple de la tasa global, que es del 8 %”. Para el jerarca, “se necesitan políticas activas de empleo que muevan la vara” y puedan incidir sobre esta realidad.
En materia de formación profesional, apuntó que el Sistema Nacional de Formación Profesional creado en 2019 “no fue derogado, pero fue congelado” y que no se convocó a las instituciones a participar de él. Al respecto, indicó que se trabajará en tres líneas: “formación dual”, “desarrollo de un marco nacional de cualificaciones” y “certificación de competencias”.
También aludió a la necesidad de discutir la calidad del trabajo y los ingresos, por lo que manifestó que, en la actualidad, hay muchos trabajadores que tienen acceso a la seguridad social, pero que cobran menos de 25.000 pesos por mes. “Son formales, pero tienen salarios sumergidos”, dijo y agregó: “no solo alcanza con acceder a la seguridad social para tener un trabajo decente y digno, sino que también requiere de condiciones salariales buenas, requiere de horas de trabajo decente”.