“La realidad es que nos dejaron un país con serias restricciones”, subrayó el presidente del Frente Amplio sobre la herencia que dejó el gobierno de Luis Lacalle Pou.
Luego de la reunión con el presidente de la República, Yamandú Orsi, este martes en Torre Ejecutiva, el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, recordó las deudas del Estado con proveedores y contratistas para rebatir el relato sobre cómo el gobierno anterior entregó la administración pública a la actual gestión. “¿Qué encontramos? Para empezar, no encontramos Ferrari ni chocada; no encontramos la Ferrari”, dijo.
Con déficit de 4,3 % compuesto por el resultado fiscal más las postergaciones de pagos en ASSE y el consorcio Ferrocarril Central, Pereira subrayó que el gobierno actual solicitó en la Rendición de Cuentas “1.000 millones de dólares”. Sobre los atrasos, el presidente del FA recordó la charla del economista Javier de Haedo en ADM de junio, que contó con la participaron de empresarios que “hacía mucho tiempo que no cobraban” y amenazaron con “no entregar material”, indicó Pereira. “Así nos entregaron el gobierno”, rememoró en el diálogo con la prensa.
“La realidad es que nos dejaron un país con serias restricciones”, dijo Pereira. Sin embargo, indicó que el gobierno ha dicho que cumplirá con las 63 prioridades anunciadas y aseguró: “Es un gobierno que va a saber cumplir como lo hizo con Neptuno, cuando dijo ‘no lo queremos hacer, vamos a negociar’ y pudimos anunciar tres meses después que Neptuno no va, que vamos a hacer Casupá y que vamos a dar agua potable al este del país”.
Sobre Casupá, el presidente del FA manifestó que se trata de una obra que “va a asegurar agua potable de calidad para el área metropolitana”, algo que, según consideró, “es lo que los uruguayos esperan: que el gobierno los cuide”.
Pereira también fue consultado por las críticas de la oposición sobre marchas atrás o iniciativas erráticas, pero sostuvo que hay que preguntarle si esto es así “a los usuarios de los hospitales” que hoy acceden a medicamentos, “a las madres de los niños que recibieron el bono crianza” o “al que compra la garrafa por 100 pesos menos que cuando gobernaba el Partido Nacional”.
En este sentido, declaró que “seguramente la gente no opina lo mismo que la oposición”, fuerzas políticas que tienen “una cantidad de problemas intrapartidarios, que no han podido resolver” hasta el momento.
“Los partidos cuando pierden elecciones y creen que son los partidos escogidos por la divinidad sienten enormes frustraciones, la ‘ira de Narciso’ es uno de los peores consejeros para la derecha conservadora”, concluyó.