97.9 fm MVD

102.5 fm Maldonado

˂ Volver a Portada

Cambio de rumbo

Desde 2020 en Salto Grande hay una "acumulación de no inversión", aseguró Casaravilla

"Hay posibilidades de dar señales de austeridad para que la gente vea que estamos tratando de cambiar la pisada, pero esto es un cambio cultural", aseguró Casaravilla.

El presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Gonzalo Casaravilla, dijo en Nada que perder que durante su gestión se pondrá en marcha un proceso de renovación en el organismo, tras una "acumulación de no inversión" en el periodo anterior. Esta represa, recordó, suministra la tercera parte de la energía eléctrica que consume Uruguay.

Casaravilla señaló que Salto Grande cuenta, para su financiación, con una partida que proviene del Presupuesto Nacional y también es asistido por partidas adicionales suministradas por UTE. Según informó, la última cifra presupuestal fue votada en el año 2016 y permanece "congelada" desde 2020 por decisión del gobierno anterior, que además "restringió" las partidas presupuestales extras. "Entonces se empezó a generar un descalce insostenible", aseguró.

Esas restricciones generaron "una acumulación de no inversión", apuntó Casaravilla, con lo que eso significa para el mantenimiento de una represa hidroeléctrica de este tipo. "Tengo muy claro los números que necesita Salto Grande para funcionar", sostuvo. Dijo que actualmente la mayoría de los costos proviene del pago de salarios, pero eso podría variar porque el organismo entrará en un proceso de renovación que durará 20 años. Eso implicará, entre otros, el cambio de turbinas.

Por otra parte, Casaravilla recordó que bajo el primer mandato del expresidente Tabaré Vázquez se bajó de cinco a tres el número de directores de las delegaciones, habida cuenta del "despilfarro" registrado en el directorio de Salto Grande. Sin embargo, cuando llegó el momento de decidir bajar los salarios "no hubo posibilidad" porque la gestión es binacional y del lado uruguayo se decidieron estrategias para gestionar ese asunto de forma unilateral, contó Casaravilla.

"Sí hay posibilidades de dar señales de austeridad para que la gente vea que estamos tratando de cambiar la pisada, pero esto es un cambio cultural", matizó.

El entrevistado expresó que la situación energética en Uruguay "es buena" a partir del cambio de la matriz eléctrica iniciado en el primer gobierno del Frente Amplio: "Estamos realmente bien, con un sistema que ya está renovado, cuando todo el mundo está pensando en descarbonizar".

Según detalló, la mitad de la energía que consume el país es de origen hidráulico (la tercera parte proviene de Salto Grande), aparte del porcentaje que corresponde a las fuentes eólica, solar y biomasa. "Tenemos un buen sistema eléctrico, estamos garantizando el abastecimiento y haciendo buenos negocios regionales", apuntó.

A partir de diversos informes, Uruguay seguirá incorporando energías renovables, eólica y solar, sostuvo Casaravilla. "Hace 15 años estábamos al borde del precipicio", dijo con respecto a las crisis generadas por diferentes sequías y la gran dependencia que había del petróleo en el sector eléctrico. "Hace poco tuvimos tres años de sequía y hasta exportamos energía; por eso estamos tranquilos", concluyó.