Para el ministro, “se está en condiciones de revisar las normativas que mantienen las 48 horas semanales como límite temporal del trabajo”.
En el cierre de la 113.ª Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, ofreció un discurso como vicepresidente de esa instancia en el que valoró que, frente a las “turbulencias que sacuden al mundo”, los debates de la conferencia estuvieron signados por “aportes sustantivos y valiosas iniciativas orientadas a mejorar las relaciones laborales y la calidad de vida de mujeres y hombres en todo el mundo”.
Sobre el vínculo entre empleo y crecimiento, el ministro advirtió que “el crecimiento es condición necesaria para la creación del empleo, pero no es menos cierto que es insuficiente si queda librado al mercado”. Propuso, en ese sentido, revisar los límites de la jornada laboral y aseguró que “se está en condiciones de revisar las normativas que mantienen las 48 horas semanales como límite temporal del trabajo, que puede considerarse excesivo en muchos contextos en razón de la actual evolución tecnológica y en la organización del trabajo”.
En otro tramo de su intervención, el ministro se refirió a los efectos del cambio climático y la transformación tecnológica sobre el mundo del trabajo. Planteó interrogantes sobre la capacidad de distribuir equitativamente la riqueza y aprovechó para destacar la importancia del “diálogo, la construcción de acuerdos y la búsqueda de consensos” en el marco de la democracia.
Castillo subrayó que Uruguay celebra este año “40 años ininterrumpidos de ejercicio de las libertades democráticas en el plano político y de 20 años continuos de negociación colectiva tripartita y de libertad sindical”. En esta línea, reafirmó que “democracia y justicia social son indisociables”.
Regulación del trabajo digital e inteligencia artificial en la agenda de la OIT
Castillo también reconoció los avances hacia un convenio sobre trabajo decente en la economía de plataformas. Indicó que el futuro instrumento deberá establecer “derechos mínimos para todos los trabajadores sin importar el tipo de contrato ni situación laboral”, y expresó que será necesario “estudiar y trabajar para la adopción de una norma internacional que regule el uso de la inteligencia artificial y su incidencia en el trabajo”.
En esa línea, sostuvo que “el uso de algoritmo para la gestión del trabajo y la determinación de la calificación jurídica de los vínculos laborales deberían ser parte de cualquier solución normativa de la OIT”, y destacó que en países como Uruguay aún no se cuenta con marcos normativos adecuados para quienes trabajan en plataformas digitales.
Castillo subrayó, además, la “histórica aprobación del convenio internacional sobre riesgos biológicos”, y consideró que “este derecho ha sido reconocido como esencial para garantizar condiciones laborales dignas y proteger la salud de las y los trabajadores en el mundo”.
“Estoy convencido de que si logramos avanzar hacia las metas que nos hemos propuesto, seguro que entonces aportaremos a la pública felicidad de nuestros pueblos”, concluyó el jerarca.