Los datos científicos son contundentes: el 86 % de las especies terrestres y el 91 % de las submarinas aún no han sido estudiadas por la ciencia. Es decir, poco conocemos del mundo, de su flora, fauna y en general de los ecosistemas que habitamos. Y sin embargo, la destrucción del entorno en constante sea por intereses empresariales, por guerras o por otros motivos.
Es imprescindible actuar con firmeza para torcer el rumbo actual y hacer efectiva la idea de que la naturaleza tiene derechos que todos debemos proteger.