Desde comedores del Inda, ollas populares y la alimentación en cárceles, el informe de Nada que perder profundiza en la alimentación de los más vulnerables, uno de los problemas que afecta al 13,7 % de los hogares de nuestro país.
El tercer informe nacional de prevalencia de inseguridad alimentaria en hogares, de 2024, indicó que el 13,7 % de los hogares uruguayos experimenta inseguridad alimentaria moderada o grave, lo que significa que estos hogares redujeron la cantidad de alimentos consumidos por falta de recursos. Además, la inseguridad alimentaria grave afecta a 1,9 % de hogares y al 2,2 % de las personas.
En los hogares con niños menores a seis años, la inseguridad alimentaria moderada o grave llega al 17,6 %, mientras que la grave alcanza al 2,5 %. En el interior, la inseguridad moderada llega al 12,1 % y la grave al 1,6 %.
La periodista de Nada que perder, Alejandra Couto, se comunicó con la directora del Instituto Nacional de Alimentación (Inda), Micaela Melgar, quien explicó a M24 las distintas políticas para la atención de la problemática. La jerarca relató que el organismo despliega el Sistema Nacional de Comedores, un programa con seis comedores en la capital y 57 en el interior, por el cual la población en situación de pobreza accede a un almuerzo diario, a través de viandas elaboradas por empresas contratadas por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Melgar recordó que en 2023 fue creado el Plan de Alimentación Territorial (PAT), que distribuye comida congelada en distintos puntos fijos y móviles. En la actual gestión, este programa será transformado debido a que “está bastante mal conceptuado desde el derecho a la alimentación”, consideró la jerarca, ya que es “el retiro de una bolsa por la que cada familia debe resolver cómo descongelar”.
El INDA también distribuye alimentos para los centros nocturnos, refugios y centros Puertas Abiertas del Mides, agregó Melgar. Liceos que quieren mejorar la alimentación de sus alumnos también pueden solicitar insumos al Inda, añadió el reporte.
En tanto, la directora del Programa de Alimentación Escolar, Ana Novo, explicó a Nada que perder que 200.000 niños son atendidos por el programa (tanto escolares como algunos alumnos de liceos y UTU), cuyo presupuesto total proviene del Impuesto a Primaria. Según indicó Novo, el comedor “también es un espacio educativo”, donde se trata de que “se desarrollen hábitos de alimentación saludable, socialización y convivencia democrática”. “Es una instancia de mucho valor educativo, tiempo que entendemos que está unido a la propuesta pedagógica”, aseguró la jerarca.
Cambio en el relacionamiento entre el gobierno y las ollas populares
En cuanto a las ollas populares en la capital, Melgar sostuvo que “la gente sigue requiriendo la respuesta del Estado”, por lo que comenzó el trabajo junto a la Intendencia de Montevideo: el Inda se encarga de los alimentos y el gobierno departamental coordina la distribución de los insumos.
La titular del Inda indicó que la nueva estrategia de trabajo con las ollas poupulares en el corto y largo plazo tiene que ver con reconocimiento, apoyo y planificación. Para esto, fue instalada una mesa de trabajo para el cumplimiento de objetivos que consagren “el derecho a la alimentación” en el país.
Por su parte, el integrante de la Coordinadora Popular y Solidaria de Ollas, Esteban Corrales, recordó a Nada que perder el relevamiento de la Intendencia de Montevideo que identificó a 250 iniciativas que reciben apoyo del Programa ABC y otras 40 que están en lista de espera.
En la actualidad, la Coordinadora representa a 180 iniciativas del área metropolitana que recibe 43 toneladas mensuales de insumos provenientes del Inda, a los que Corrales calificó como “insuficientes”, ya que ellos registran la entrega de 62.000 porciones de comida y merienda por semana.
Cárceles: presupuesto para la comida de los es de 88 pesos por día
En los centros de reclusión se destinan 88 pesos por día en la alimentación de las personas privadas de libertad, cifra que cae semanalmente debido al constante crecimiento de la población carcelaria, señaló el informe de Couto.
La subdirectora técnica del Instituto Nacional de Rehabilitación, Leticia Carzoglio, indicó a Nada que perder que el organismo solicitó para el próximo presupuesto un incremento del 45 % para este rubro.
Además, la jerarca explicó que el organismo se encarga de elaborar alimentos a granel para las personas privadas de libertad, así como dietas especiales para quienes padecen determinadas patologías, y para las mujeres embarazadas y los niños que están junto a sus madres presidiarias.