Nirian Carbajal dijo que existe un “silenciamiento y desmantelamiento” del organismo por parte de las autoridades designadas por el gobierno anterior.
La consejera docente en el Consejo de Formación en Educación (CFE), Nirian Carbajal, emitió un comunicado en el que denunció “el trato avasallante e irrespetuoso” que recibe por parte de los consejeros políticos designados por el gobierno anterior. Carbajal reclamó por cambios “permanentes” en el orden del día de las sesiones del consejo y “expedientes con cientos de páginas ingresados en la tarde o medianoche anterior a la sesión”, según el texto consignado por la diaria, al que accedió M24.
La profesora también advirtió por “la toma de decisiones de trascendencia académica” hasta el último día. Particularmente resaltó la búsqueda de aprobar maestrías en las últimas semanas de gestión. Ingresan puntos al orden del día “de modo precipitado y con decisiones ya laudadas fuera de los ámbitos correspondientes”, señaló.
A su vez, la docente añadió que “se ignoran las funciones” de las comisiones de postgrados, las Asambleas Técnico Docente, las comisiones de carrera y los departamentos académicos.
En el comunicado Carbajal considera que la arquitectura del Ministerio de Educación y Cultura y la ANEP “han desinstitucionalizado y desmantelado” los procesos de convertir al CFE en una “verdadera universidad de la educación”. Este procedimiento “ha silenciado la participación del orden docente y estudiantil”, finalizó.
Consultado por M24 el secretario general del Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe), Líber Romero, respaldó a Carbajal y expresó “que solamente los asuntos administrativos y rutinarios deberían ingresar de modo urgente”.
Romero animó al gobierno de Yamandu Orsi a cumplir con su programa “e ingresar una ley que cree la Universidad de la Educación”. Las maestrías que se están aprobando están “colgadas de un pincel, y no proponen un título que pueda tener validez”, observó. Además agregó que a principios de este año “el CFE ya había aprobado una maestría en la que se incluía como profesor a Víctor Pizzichillo”, presidente del CFE, y a un asesor que “no cuenta con título de magíster". Cuando la irregularidad tomó conocimiento público “se tuvieron que bajar”, declaró.