Según dispuso la Justicia, es “impensable” que la herencia de Basso tenga un “patrimonio suficiente” para hacer frente a las “múltiples obligaciones que no honró en vida”.
El juez Leonardo Méndez declaró el concurso necesario para la herencia de Gustavo Basso, el socio de Conexión Ganadera, que falleció en noviembre del año pasado. El dinero, muebles e inmuebles que Basso dejó para su esposa e hijos, pasarán a formar parte del acervo administrado por el síndico de la causa, Alfredo Ciavattone, para pagar a los acreedores de la empresa, según informó El País.
El concurso de acreedores es un procedimiento jurídico que busca solventar problemas y faltas de liquidez de una empresa; mediante este mecanismo, la Justicia buscará devolver la mayor cantidad posible de dinero a los inversores de Conexión Ganadera.
El activo al que se hace mención tiene 13.442.500 de dólares de participaciones en empresas, que en su mayoría son del grupo Conexión Ganadera, y 21.984.703 de dólares, que corresponden a una deuda del fallecido con el frigorífico Casablanca S.A., empresa que se encuentra bajo trámite concursal. La Justicia cree que 35.407.203 están en riesgo y que el activo concreto alcanzaría los 6.526.448 dólares, según el fallo difundido por Subrayado.
Dentro de esa cifra (6,5 millones de dólares) se incluyen apartamentos en Punta del Este y Montevideo, autos de alta gama y campos en el departamento de Florida. Según dispuso la Justicia, es “impensable” que la herencia de Basso tenga un “patrimonio suficiente” para hacer frente a las “múltiples obligaciones que no honró en vida”.
Conexión Ganadera, una empresa que ofrecía inversiones en ganado a cambio de un interés anual, dejó de pagar a sus ahorristas en noviembre de 2024. Un mes antes, Basso falleció luego de chocar su vehículo de alta gama contra maquinaria vial sobre la ruta 5. En febrero de 2025, la firma pasó a concurso y fue intervenida por Ciavattone. Las consecuencias económicas del caso incluyen desde la pérdida de los ahorros de sus clientes, el fin de la actividad del frigorífico Casablanca en Paysandú y un perjuicio al Banco República por 4 millones de dólares.
A mediados de julio, la jueza Diovanet Olivera imputó al socio Pablo Carrasco por un delito de estafa y lavado de activos, mientras que a Ana Iewdiukow -esposa de Carrasco- y a Daniela Cabral -viuda de Gustavo Basso- por un delito continuado de estafa. La deuda de la empresa ronda los 250 millones de dólares y se estima que sus activos se encuentran en el margen de los 60 millones.
La jueza también respaldó el pedido de prisión preventiva efectiva sobre Carrasco hasta el 10 de febrero y de prisión domiciliaria completa para Iewdiukow y Cabral.
Según informó ayer el periodista Eduardo Preve, la Justicia otorgó prisión domiciliaria a Daniela Cabral -viuda de Gustavo Basso- en un departamento en el Edificio Imperiale, ubicado en Punta del Este, frente a Los Dedos, valuado en 900.000 dólares.
El abogado Leonardo Costa, que representa a un grupo de damnificados del fondo Conexión Ganadera, reaccionó a la decisión a través de un posteo en su cuenta de X: “Esto es una vergüenza, de vacaciones en Punta del Este”, escribió.