En esta ocasión Uruguay no estuvo entre los países que se abstuvieron de acompañar esta resolución, marcando un giro con respecto a los sucedido en el gobierno anterior.
Este jueves Uruguay votó a favor de una resolución aprobada en la Asamblea General de la ONU, que exige "un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente" en Gaza, la "liberación inmediata" de todos los rehenes israelíes, la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino, así como la "rendición de cuentas de parte de Israel".
De acuerdo con el servicio informativo de la ONU, el texto -que fue impulsado por España y Palestina- obtuvo 149 votos a favor, 12 en contra -Estados Unidos, Israel, Argentina y Paraguay entre ellos- y 19 abstenciones. En esta ocasión Uruguay no estuvo entre esas abstenciones, marcando un giro con respecto a los sucedido en el gobierno anterior, que en más de una oportunidad adoptó esa posición en resoluciones de esta índole.
La semana pasada, el canciller Mario Lubetkin adelantó en Nada que perder que la actual administración retomaría la posición histórica de Uruguay en el ámbito de la ONU con respecto a este conflicto. Y en la misma dirección se manifestó el senador Daniel Caggiani, quien aseguró que el gobierno de Luis Lacalle Pou había hecho un "seguidismo" al gobierno del Estado de Israel.
El texto aprobado exige un alto el fuego "inmediato, incondicional y permanente" y reitera su exigencia de que se libere "de inmediato y sin condiciones" a todos los rehenes israelíes. Asimismo, "condena enérgicamente" la práctica de hacer padecer hambre a la población civil "como método de guerra" y la denegación "ilícita del acceso humanitario" a la población de Gaza.
En referencia a Israel, la resolución destaca que una "potencia ocupante" está obligada, en virtud del derecho internacional, a velar por que la ayuda humanitaria llegue a toda la población necesitada. Asimismo, destaca la necesidad de asegurar la rendición de cuentas a fin de que Israel respete las obligaciones del derecho internacional.
El texto reitera el "compromiso inquebrantable" de la mayoría de países con la solución biestatal, según la cual la Franja de Gaza forma parte del Estado palestino y que permitiría que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, convivieran en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas internacionalmente.
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