“Como sociedad debemos tomar consciencia de que la violencia es un asunto grave y que puede conducir a desenlaces espantosos como este", dijo la trabajadora social.
Esta mañana las autoridades hallaron los cuerpos de Andrés Morosini y sus hijos Alfonsina y Federico, de dos y seis años, respectivamente. Morosini estaba requerido desde el miércoles por haber ingresado sin autorización a la vivienda de su expareja, una mujer de 29 años, y llevarse a la fuerza a los dos menores en el departamento de Soriano. El vehículo en el que los encontraron estaba sumergido en el arroyo Don Esteban, en Río Negro.
La trabajadora social y directora de la asociación civil El Paso, Andrea Tuana, dijo a M24 que se trata “claramente" de un caso de "violencia vicaria”. “Esto nos interpela a todas las personas, y a quienes trabajamos en el tema hace muchos años, de qué esfuerzos se deben hacer para que estos casos no se repitan”, reflexionó.
El hombre debía cumplir medidas cautelares y tenía prohibido acercarse a su expareja por violencia de género. La madre de los niños, Micaela Ramos, dijo haber recibido amenazas verbales por parte del padre de los niños, que tenía antecedentes penales.
Tuana explicó que la violencia vicaria se da cuando el agresor “no acepta la separación y no continuar la dominación con su pareja o expareja” y utiliza a los hijos para generar un daño. “La violencia vicaria ha sido bastante poco visibilizada en Uruguay”, complementó.
“Como sociedad debemos tomar consciencia de que la violencia es un asunto grave y que puede conducir a desenlaces espantosos como este, que también provocan situaciones espantosas en las que viven los chiquilines todos los días”, concluyó Tuana.
Los cuerpos de Morosini y sus hijos fueron hallados dentro de un vehículo sumergido en el arroyo. El miércoles había ingresado a la vivienda de su expareja y, mediante amenazas verbales, se llevó a la fuerza a los dos menores.