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Peligroso y pesado

Chats sobre el caso Marset: “¿Por qué no dije todo? porque había una línea en no decir eso”, dijo Carolina Ache

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Francisco Bustillo y Carolina Ache durante la conferencia de prensa tras la interpelación en la Cámara de Senadores del Palacio Legislativo en Montevideo. Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS

La exministra de Relaciones Exteriores se refirió a los mensajes que fueron ocultados durante la interpelación por mandato de los ministros Bustillo y Heber, en una reunión previa a la instancia parlamentaria. El propio exministro del Interior terminó reconociendo que fue un error. 

Este jueves en Nada Que Perder de M24 estuvo la exvicecanciller Carolina Ache, quien se refirió a la situación de Uruguay en política exterior. En ese sentido, dijo que el lugar que ocupa el país en la materia tiene que ver con la coyuntura y que a lo largo de los años, desde los gobiernos anteriores hasta ahora, han habido coincidencias, “máximas que se han mantenido por lo menos en intenciones”.

“Quizá los énfasis fueron distintos, pero hay acuerdo en todo el espectro político que ese es el camino; que tiene que insertarse en el mundo, vender nuestros productos en mejores condiciones para que redunde en un beneficio para trabajo”, consideró, aunque remarcó que ello no depende exclusivamente de Uruguay, como en el caso de la firma del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).

Respecto a la forma en que Uruguay se posicionó en solitario en el marco del bloque regional en relación a establecer un TLC (Tratado de Libre Comercio) con China, la exjerarca opinó que “es un interés legítimo” de nuestro país.

Además, sostuvo que el Mercosur no cumplió su objetivo por el cual nació, de ser una plataforma desde donde relacionarse comercialmente con países extrazona.

Consultada sobre si percibió las diferencias de gestión entre el exministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi y el excanciller Francisco Bustillo, indicó que el exdirigente colorado estuvo pocos meses y en circunstancias “raras”, en alusión a la pandemia. Pese a ello, dijo que en ese tiempo el trabajo fue “intenso y efectivo”, donde se puso “mucho humanismo”.

Por otro lado, respecto al caso de la entrega del pasaporte al narco Sebastián Marset, fue consultada acerca del diálogo que mantuvo con el abogado Alejandro Balbi, si cuando éste preguntó por el momento en que saldría la valija diplomática a Emiratos Árabes ella no le interrogó respecto a quién representaba y sobre qué pasaporte tenía interés.

“Él me pregunta por una valija. Yo lo que dije de que no lo hubiera recibido, lo dije pensando en todo lo que se armó después, porque en realidad en ese momento no tenía por qué no recibirlo porque como dije tenía un despacho abierto. La reunión no tuvo ninguna trascendencia, fue super corta, que además no tuvo ninguna relevancia real en el trámite. Eso está probado. La realidad es que yo no hice nada por ese trámite. No estaba dentro de mis competencias, no me correspondía hacer nada. Y no hice nada. Esa es la evidencia que tiene el fiscal y lo que ha declarado cada persona que ha ido a declarar de Cancillería”, explicó.

En cuanto a la reunión previa a la interpelación a Bustillo y al exministro del Interior, Luis Alberto Heber, realizada en agosto de 2022 por el caso Marset, dijo que “los ministros habían entendido que no tenían que hablar del contenido de esos mensajes (los chats entre Ache y el dos de Interior, Guillermo Maciel), porque no era relevante; esa era la línea que se había fijado: que no era relevante y que no había que hablar de eso”.

Y agregó: “por eso cuando a mi me hace la pregunta Heber yo le contesto puntualmente lo que me pregunta; en el rol que yo tenía, tenía que cumplir los lineamientos; seguí la línea. Hablé de la reunión con Balbi, lo dije en un primer momento y Heber me pide la palabra para que diga qué es lo que hice con los pedidos que me hizo Maciel y yo los evacúo por mi secretaria y no me dio ningún detalle de por qué me lo pregunta porque en realidad él está hablando de drogas de una investigación, detalles que no me los dio, solamente me pidió eso, que le averiguara dos datos puntuales, si seguía detenido (Marset) y con qué pasaporte había entrado (a Dubái) y yo se lo evacué enseguida”.

“¿Por qué no dije todo? Heber ahora lo está diciendo, porque había una línea en no decir eso porque se entendió que no era relevante. También dijo que era un error, dijo que quizá no lo ponderamos bien. Si ustedes me ven en la interpelación, yo no estaba cómoda con esta situación”, prosiguió.

En tanto, reiteró que el documento pasaporte lo expide el Ministerio del Interior que, a su entender, está “saldado” tras una consulta al constitucionalista catedrático grado 5 Rubén Correa Fleitas que fue presentada por su defensa a Fiscalía.

Para Ache existe normativa que del 2015 en adelante que aclara que el Ministerio de Relaciones Exteriores solo tramita, y el que lo expide es el Ministerio del Interior. “No es lógico que se entienda que desde ahí, desde donde se expide el pasaporte advierta donde no se expide. Fue la Cancillería la que en varias oportunidades puso al tanto a Interpol de todo lo que se estaba haciendo con el pasaporte”, enfatizó.

En otro orden, fue consultada respecto a la participación del presidente Luis Lacalle Pou en una reunión del piso 11 que el mismo mandatario solicitó y que encabezó su exasesor Roberto Lafluf (que renunció meses atrás) donde se le dijo a Ache y a Maciel que hicieran desaparecer de sus celulares las conversaciones entre ambos donde se dice que Marset era un narco “peligroso y pesado “. Ache se excusó de realizar declaraciones sobre el tema y que lo hará frente al Ministerio Público.

También comentó que tomó la decisión de grabar las conversaciones (con Bustillo) porque “no tuve alternativa”. “Empecé a sentir que tenía presiones. Había una investigación penal abierta y había una sentencia de lo Contencioso y Administrativo ordenando a Cancillería aportar información y yo tenía mensajes contradictorios, donde por un lado la Cancillería me exigía que entregara esos mensajes que los conocían, obviamente, por lo menos el ministro y por otro lado el ministro me presionaba para que no lo hiciera y había algo que sentía que me estaban tratando de culpabilizar. Si le hacía caso al ministro estaba de alguna manera no cumpliendo con lo que me pedía jurídica y la Justicia, en algo que iba a tener Fiscalía. Me vi obligada a tomar recaudos. Lo político pasó a segundo plano y era algo que podía tener implicancias penales”, puntualizó.