"Si la estrategia del gobierno hubiese sido la de gobiernos anteriores, de continuar dando un porcentaje de aumentos generales, la brecha entre el que gana más y el que gana menos aumenta", señaló el ministro de Trabajo.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, analizó en Nada que perder los lineamientos presentados recientemente por el gobierno para la ronda de Consejos de Salarios, que proponen aumentos diferenciales en función de tres franjas de ingresos y con prioridad para los salarios más bajos.
La primera franja de ingresos fue topeada en 38.950 pesos, lo que corresponde al 30% del total de asalariados del Uruguay. La segunda franja corresponde a los salarios entre 38.951 pesos y 165.228 pesos, el 64% de dependientes. La tercera comprende a quienes reciben un salario superior a esa cifra.
En la entrevista, el ministro fue consultado por la posibilidad de subdividir la segunda franja, dado que contempla salarios muy diferentes y abarca a un alto porcentaje de los trabajadores. "Uno podía seccionar tanto y tomar tanta cantidad de niveles como salarios, pero sería impracticable", explicó.
El ministro señaló que el gobierno del Frente Amplio busca "priorizar los salarios más bajos" -en torno a los 25.000 pesos- que recibe "una porción importantísima de trabajadores". "Si la estrategia del gobierno hubiese sido la de gobiernos anteriores, de continuar dando un porcentaje de aumentos generales, la brecha entre el que gana más y el que gana menos aumenta", señaló.
En la segunda y en la tercera franja, continuó Castillo, el gobierno pretende que "nadie pierda poder adquisitivo de su salario". Recordó que estas pautas son una "base mínima que aporta el gobierno a la mesa de negociación" y ahora entra "el arte de negociar".
De acuerdo con Castillo, la propuesta del gobierno tuvo en cuenta un par de proyecciones económicas, que indican que el PBI del país registrará en estos próximos 2 años un crecimiento acumulado de aproximadamente 4,3% y que la inflación continuará en descenso (la meta del gobierno es del 4,5%).
"Con esos datos se han proyectado pautas salariales colocadas en la mesa de negociación en donde todos recuperen la inflación, para que nadie pierda salario", dijo el ministro. Asimismo, sostuvo que el gobierno procura "mantener y mejorar la oferta de empleo" y al tiempo "mejorar las condiciones salariales" de los trabajadores.
Para la franja del nivel uno se pretende un crecimiento salarial promedio que al final del periodo se acerque al crecimiento del PBI: 4,3%; para la segunda franja un aumento de 2,7% reales, además de la inflación. Para los sectores que están por encima de los 165.000 pesos se busca que mantengan una recuperación acorde a la inflación. "A partir de acá es el arte de negociar y todo lo que se pueda acordar dentro de cada mesa", enfatizó.