Blancos analizarán teorías marxistas de Gramsci y su influencia en la izquierda uruguaya

A través de un think tank herrerista, los blancos premiarán con 100 mil pesos al ganador de un concurso de ensayos para analizar el legado del comunista italiano Antonio Gramsci en la izquierda uruguaya.
El Instituto Manuel Oribe (IMO) organizó un concurso de ensayos "con el objetivo de analizar las teorías marxistas de Antonio Gramsci, y la influencia que las mismas hayan tenido en la estrategia de la izquierda en Uruguay desde 1960 a la fecha", según publicó el Partido Nacional en su sitio web.
El trabajo que resulte seleccionado recibirá un premio de 100 mil pesos. El tribunal estará integrado por el exministro de Economía y Finanzas, Ignacio de Posadas, el Inspector General de Trabajo y la Seguridad Social, Tomás Teijeiro, y la cientista política, María del Huerto Amarillo.
El IMO se fundó en 1985 como una usina de idas, que congregó congregando a técnicos del Herrerismo y nutrió el desarrollo programático blanco desde la recuperación democrática. Desde 2015 funciona en la sede del Partido Nacional en Juan Carlos Gómez y Sarandí.
Entrevistado por El País en 2015, el expresidente Luis Lacalle Herrera (1990-1995) señaló que el IMO nació para "ir formando un equipo asesor de nuestra candidatura y un equipo de gobierno para ejercerlo". Ese equipo "preparó La Respuesta Nacional, el plan de gobierno del Herrerismo" en 1990.
Desde 2019, es presidido por Augusto Durán Martínez, exprosecretario de Presidencia en la administración de Lacalle. Dentro de la directiva se encuentran Laura Otamendi, subdirectora de la Dirección General de Educación Técnico Profesional (UTU), la vicepresidenta del Banco de Seguros, Silvana Olivera, entre otros.
El llamado del ministro a "entender a Gramsci"
En 2017, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira publicó un artículo de opinión en El País en el que señaló que "la izquierda contemporánea se ha vuelto masivamente gramsciana", y que el italiano fue "un innovador, pero su innovación se mantenía dentro de los estrictos límites de la visión leninista del Estado y de la acción política. Por eso sigue siendo tan antidemócrata como Lenin".
El hoy jerarca, califica las ideas de Gramsci como "un avance respecto del tosco determinismo mecanicista que caracteriza a la ortodoxia marxista-leninista. Pero, en el mundo democrático del siglo XXI, sus propuestas no solo son anticuadas sino dañinas. En un mundo gramsciano no hay libertad intelectual, ni autonomía de la sociedad respecto del Estado, ni verdadero debate público, ni libertad de enseñanza, ni producción cultural independiente".
En 2019, Da Silveira publicó el libro "Escrito en la arena: reflexiones de un intelectual no gramsciano", en el que advierte que la visión "gramsciana" está presente en la intelectualidad uruguaya.