El director de Políticas Educativas de ANEP planteó que el mayor problema no es solo qué se enseña, sino cómo se articulan los niveles educativos y qué lugar ocupan los docentes en ese proceso. “Tiene que haber un diálogo necesariamente y ciertos niveles de acuerdo”, sostuvo.
El director de Políticas Educativas de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Antonio Romano, cuestionó el proceso de aplicación de la transformación educativa implementada por el gobierno anterior. Entrevistado por Nada que perder, reconoció que se avanzó en la consolidación de un marco curricular común, pero criticó la forma en que se desarrolló el proceso.
“No se contempló al actor principal que es quien tiene que llevar adelante estos procesos de cambio, que son los docentes”, afirmó y consideró que se intentó imponer un nuevo diseño curricular sin construir los consensos necesarios. “Los planes no pueden ser a prueba de profesores”, subrayó.
Romano planteó que el mayor problema no es solo qué se enseña, sino cómo se articulan los niveles educativos y qué lugar ocupan los docentes en ese proceso. “Tiene que haber un diálogo necesariamente y ciertos niveles de acuerdo”, sostuvo.
Asimismo, aseguró que “no se va a hacer una reforma curricular de cero”, pero “sin dudas, se van a hacer ajustes”, al tiempo que expresó que se necesita “una nueva síntesis superadora que tome elementos del marco [curricular] anterior, del marco actual” para poder “lograr ciertos acuerdos como sociedad respecto de lo que esperamos de la educación media obligatoria para los uruguayos”.
El jerarca también advirtió sobre problemas estructurales que trascienden los planes de estudio y señaló que la baja asistencia estudiantil es uno de ellos. “Podemos tener docentes muy bien formados, pero si no tenemos a los chiquilines en los centros educativos, tenemos un problema”, ya que la inasistencia “interrumpe la continuidad educativa” y “dificulta una trayectoria que pueda ser sostenida en el tiempo”, apuntó.
Respecto al egreso, Romano llamó a superar la idea de que culminar la educación media superior es un fin en sí mismo y propuso repensar el lugar de la educación media en la trayectoria formativa de los jóvenes. “La educación media obligatoria no es preparatoria para la universidad ni para los estudios terciarios”, y añadió que Uruguay debe aspirar a “la universalización de la educación terciaria universitaria”.