Sin garantías para los efectivos policiales, sin experiencia internacional que lo respalde, con vulneración de derechos de los menores, con otras herramientas de vigilancia más efectivas. Los allanamientos nocturnos fueron criticados por 22 organizaciones no gubernamentales que emitieron un comunicado para manifestar su fuerte rechazo al plebiscito para habilitar los allanamientos nocturnos.
Desde la primera constitución se observa una marca de calidad institucional en la declaración del hogar como un sagrado inviolable. Pero “ahora pretende ser arrancada a la ciudadanía sin que exista una justificación técnica adecuada”.
Así lo afirman las 22 organizaciones que firmaron una declaración en la cual manifiestan su “firme rechazo” al plebiscito para habilitar constitucionalmente los allanamientos nocturnos. Se votará junto a las elecciones generales del domingo 27 de octubre, informó La Diaria este jueves 12.
Se tratan de Serpaj, El Abrojo, Hinchada con Memoria, Imaginario 9, Jacarandá, Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, Memoria en Libertad, Mizangas Colectivo Afrofeminista, La Vida Vale, Luna Nueva, Observatorio del Sur, Ovejas Negras, Rebeldía Organizada, Radio Pedal y el PIT-CNT.
Junto a ellos, están la Agrupación de Cultivadores de Cannabis del Uruguay, la Asociación Civil El Paso, Colectivo Catalejo, Colectivo Fugas, Comité de Derechos del Niño Uruguay-CNDU, CIPPUS, Crysol, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua.
Informaron que es falsa la afirmación que indica la imposibilidad de las fuerzas policiales para actuar en horario nocturno, ante una situación de violencia doméstica por la noche o que no puedan allanarse depósitos y almacenes con drogas que funcionan como establecimientos industriales, agrarios y/o comerciales, también en la noche.
Por otra parte, estos colectivos subrayaron que ya existen nuevos mecanismos para ingresar a la intimidad de las personas, técnicas de investigación que permiten alcanzar objetivos con menos recursos y que son más eficaces, aunque sean menos espectaculares que los allanamientos.
Además, expone a los menores a situaciones de violencia y no protege sus derechos, violando tratados internacionales. A esto sumó la falta de garantías para los policías y la experiencia internacional que, ésta última, demuestra que no se obtuvieron los resultados buscados.
Inicio