El ministro consideró que hoy este acuerdo tiene “una mayor probabilidad de concreción” que hace cuatro años y afirmó: “Nuestro destino está indisolublemente ligado al Mercosur”.
El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, dijo este martes durante un encuentro empresarial enmarcado en la visita del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a Montevideo, que tiene “albergadas esperanzas” de que se concrete el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Según el secretario de Estado, los cuestionamientos al multilateralismo y el resurgimiento del proteccionismo deben leerse como respuestas al descontento de las clases medias en los países occidentales. Frente a ese panorama, planteó que Uruguay debe ver oportunidades en un nuevo orden global. “Probablemente, hace cuatro años yo hubiera dicho que era absolutamente escéptico” respecto a un acuerdo entre el Mercosur y la UE, expresó. Hoy, en cambio, consideró que “hay una mayor probabilidad de concreción”.
En este sentido, opinó que esto “le da a Uruguay una renovada vigencia para permanecer en el Mercosur” y defendió la pertenencia del país en el bloque, pese a sus limitaciones. “Nuestro destino está indisolublemente ligado al Mercosur”, afirmó.
Además, Oddone reconoció que Uruguay tiene aspectos que requiere mejorar en materia de inversiones. “Nosotros no somos el país más rápido del mundo, eso es verdad”, consideró. En ese sentido, señaló que la protección de derechos y garantías a inversores genera procesos más lentos, pero el gobierno trabaja en iniciativas para mejorar la eficiencia sin perder esas garantías.
El ministro puntualizó que las prioridades de inversión pública del actual gobierno se concentran en tres ejes: logística, agua y energía. Al respecto, señaló que Uruguay debe posicionarse como una plataforma de entrada y salida para los productos del continente, y que existen “enormes oportunidades de cooperación con el sector privado”.
“Uruguay es un socio confiable por su estabilidad política, por su estabilidad institucional, por su certeza jurídica”, y subrayó su capacidad de adaptación: “Uruguay es un caso de resiliencia”. Recordó que, a pesar de haber enfrentado múltiples shocks financieros externos en las últimas décadas, el país ha mantenido “estándares de convivencia, cohesión y estabilidad sustanciales”.