El recién terminado año 2024 ha sido el de la mayor cantidad de conflictos armados desde la segunda guerra mundial, con situaciones como en Sudan y sobre todo en Gaza, que ofenden el sentido de justicia y decencia más básicas para la especie humana. En el contexto de la lucha global entre la potencia decadente y las emergentes, asistimos a una guerra global no solo en el escenario bélico sino en el político, económico, social y cultural que permite identificar líneas comunicantes entre cada uno de ellos.